miércoles, 4 de marzo de 2009

- No son más que palabras -

"Puedo escribir los versos más tristes ésta noche", puedo escribir los más vivos y esperanzadores, los más tétricos y oscuros, palabras que te hagan volar... puedo escribir utilizando una dialéctica tan convincente que te hará creer y sentir lo que quiera, abrumándote por el peso de las palabras estratégicamente ordenadas y dispuestas a engañar. Puedo estar a favor o en contra de todo, puedo darte 100 razones por las que deberías seguir viviendo, puedo darte 100 motivos que te hagan sentir especial, puedo hacer que vuelvas a sonreír y que dejes de llorar; puedo darte 100 razones para morir, escribirte 100 motivos que corroboren que solo eres otro más, puedo quitarte la sonrisa y hacer que empieces a llorar. Hay demasiado escrito y por escribir, demasiado escuchado y por escuchar, demasiado razonado y por razonar... demasiado... demasiado cuando no vale nada, cuando no es más que otro aporte vano a tu realidad y a la de los demás que acabará perdido entre millones de líneas, o tallado en un pedestal por no más que casualidad. Estoy cansado... cansado de avaricias disfrazadas de "te quieros", envidias vestidas con llantos y odios, besos, abrazos y caricias que no saben ni por qué, ni a donde van... pero van... y seguirán yendo, porque realmente no te importa, siempre y cuando sean capaces de hacerte sentir bienestar. Puede que creas que lo importante es lo que va dentro de las personas, que lo que ves no es más que una imagen burda labrada por las costumbres e ideales de la sociedad, pero al fin y al cabo, no más que una casualidad; dichosos los que sean capaces de ver y sentir mas allá, y sobre todo de distinguir entre cabeza, imagen y corazón. Se te ha enseñado a no dejarte llevar por las apariencias, así que esperas a escuchar y conocer a una persona para comprobar si está dentro o no de lo que consideras valorable, bueno, especial... pero la inteligencia es otra cualidad impartida por la misma gracia del destino, diferente por no poder ser percibida por ninguno de nuestros sentidos. Una persona inteligente puede usar su "don" tan o más elocuentemente que otra desbordante de labia o de belleza, pudiendo ver y utilizar a las personas con tanta o más frialdad, como si de un tablero de ajedrez se tratase, calculando cada movimiento sin importar nada más que jugar, y por supuesto, "ganar". No me creo tus palabras ni me creo las de nadie, y por supuesto, tampoco espero que creáis las mías; cuan avanza el tiempo creo creer en menos; menos sueños, menos ilusiones, menos corazones... pero creo que aún quedan imágenes, voces, gestos y palabras ligadas a corazones nobles y que sienten de verdad, y que por tanto sí estoy dispuesto a amar. No te creas ni esperes nada de nada ni nadie, pues solo así evitarás sufrir por una causa totalmente desmerecedora; cierra los ojos y siente el alma, la magia, el aura o el corazón de las demás personas, detrás de un silencio o un abrazo desinteresado, pero no te engañes, ni te dejes engañar; esto no son más que palabras...

1 comentario:

  1. Bua chaval! que texto mas guapo! El puto amo y encima te molan los 65 days of static!
    Wooooooooo!
    Un saludo!

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