miércoles, 7 de enero de 2009

- Vacío (Marzo de 2008) -

Cabeza llena de palabras, corazón de soledad
Esta noche no respiro, esta noche me da igual
seguir muerto o seguir vivo, se esfumó mi voluntad
hoy mi pecho está partido, hoy mi techo va a quebrar…

va a reventar, este alma está rota y cansada
cansada de soñar con besos y cuentos de hadas
cansada de volar hacia un lugar donde no hay nada
gastada de caer y de sentirse apuñalada …

No queda nada, no hay nada por lo que luchar,
motivos faltan para sonreír, gritar y hasta llorar,
en el espejo, reflejo inexpresividad,
por la ventana veo al sol morir y a la luna temblar…

hoy me derrumbo, soñando lejos de este mundo,
perdí mi rumbo, voy deambulando moribundo,
nauseabundo, perdiéndome entre los segundos,
siento absurda cada frase, cada letra y cada punto…

me pregunto, si algún día esto acabará
si tras dormir despertaré y diré: qué bonito es soñar,
aún más me hundo, cada mañana al comprobar
que la respuesta a mi pregunta sigue siendo un no rotundo…

como aceptar, que en este mundo no eres nada,
eres otro alma perdida que vacila entre miradas
una gota de agua muda que le grita a una cascada,
esa lágrima en el lago no volvió el agua salada…
No cambia nada, gritar y orar mirando al cielo
dale un puño a la pared y tu sangre bajará al suelo,
no me esfuerzo, en intentar que alguien me escuche dar mi voz a sus oídos es como inyectarles suero…

Suelo, intentar quedar dormido,
para esperar y no pensar, a dónde es que se ha ido,
la magia que jugó conmigo mientras era niño,
mi corazón no quiere y me despiertan sus latidos…

Los latidos, que retumban en mi almohada
esperando sentir algo que sea diferente a nada,
tiempo pasa, y hay un fuego que se apaga se oye un llanto que se pierde entre la telas de mi cama…

Añoro aquel lugar, donde lo dulce era llorar,
donde el frío me arropaba y me hacía sentir paz,
donde ni la luz del día me podía despertar,
sumergido en melodías en mi propia realidad…
Tempestad, era sinónimo de calma,
en un arroyo de tristezas refrescaba se mi alma,
oscuridad, iba alumbrando mis pisadas,
un arrullo con voz dulce dulcemente me mataba…

Me llamaba, el canto frío y gris del viento,
me soplaba, y me acercaba el firmamento,
no comprendo, porque hoy no vuelo cuando intento,
despegar para olvidar que estoy vacío por dentro…

Una rosa sin olor, una pluma des tintada,
como un beso sin amor, como un pájaro sin alas,
arco iris sin color, diccionario sin palabras,
un abrazo sin calor, corazón lleno de nada…

Sin fuerzas, para dejar este escritorio,
para alzar esa persiana que oscurece el dormitorio,
tras la puerta, vivir es obligatorio échala abajo con tristeza gritos golpes rabia y odio

Un demonio, dice pon fin a tu agobio hace más grande mi deseo de estar ebrio que estar sobrio,
con su odio, quiere acabar este episodio y arrastrarme a algún lugar lejano de éste purgatorio…

y me opongo, debo luchar por esta vida soy más fuerte cada vez que sobrevivo a una caída,
y tengo heridas, que no se curan con saliva,
pero creo que en algún lugar se esconde una salida…

Días eternos, noches te incitan colgarte,
varios sueñan con ver como acabas muerto o atropellarte,
siente el pecho, que me susurra la esperanza
ilusiones estarán dormidas en alguna parte…

No hay comentarios:

Publicar un comentario